Las llagas de la derrota

Busti estudia y acecha los miedos del oficialismo, que no pierde oportunidad de acomodarlo dentro de la pérfida imagen de enemigo y de principal operador en las sombras, en tanto consume sus horas de desocupado político observando el torrente recorrido del majestuoso Paraná y esperando los tiempos de la profecía. Halle y Varisco, por lo pronto,