Nace un monstruo de tres cabezas

Evidentemente, Jorge Busti no quiere comerse el garrón que significaría una nueva intervención al IOSPER antes de que deje el puesto de gobernador y, entre gallos y medianoche, parió una ley a todas luces intervencionista que de algún modo intenta atenuar la interna gremial que asola a la obra social. El protagonismo casi absoluto que el proyecto