
La peatonal paranaense, muy afectada por la crisis.
Las persianas bajas ya no son sólo señal de descanso al mediodía: son el reflejo de una crisis que golpea con fuerza al comercio pyme. ¿Qué está pasando con los negocios de toda la vida? ¿Por qué hay locales emblemáticos de Paraná que cierran sus puertas?
Historias personales de comerciantes que ya no pueden sostener los costos se entrelazan con datos que pintan un panorama preocupante: según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, las ventas minoristas cayeron un 2,9% en mayo respecto al año pasado, con retrocesos en rubros clave como alimentos, indumentaria y bazar.
En Paraná, el sector textil y de calzado sufre especialmente, con consumidores que ajustan cada vez más el bolsillo y comerciantes que, en su mayoría, no ven condiciones para invertir en el corto plazo. ¿Qué desafíos enfrenta hoy el comercio local para sostenerse? ¿Es posible pensar en una reactivación? Y, ¿qué rol pueden tener las políticas públicas en este contexto?
Víctor Bejar, presidente de la Cámara de Comerciantes del Microcentro de Paraná, y Marcelo Ruggeri, vocal de la misma Cámara, hablaron con Canal Once y expresaron: “No podemos ser una isla de prosperidad en un mar de turbulencias. En general, la actividad. En general, la actividad ha decrecido, eso es permanente del proceso de bajar la inflación que se han tomado tan en serio la situación al punto de que una de las herramientas es bajar el consumo. Han caído las ventas”, reflexionó en primer lugar Bejar.
Ruggeri aclaró que todo depende del rubro, pero en su amplia mayoría afirmó que las caídas de las ventas rondan “un 20 o un 30% comparando con el 2023”. Recordó que el año de la pandemia “fue uno de los peores”, pero se logró recuperar de a poco. Sin embargo, con el cambio de gobierno en 2024 “empezó a bajar mucho y este año siguió bajando”.