fiesta clandestina

Jóvenes colocaron equipos de música y vendían bebidas en conservadoras en la autovía 18, en departamento San Salvador.

En una de las reuniones no autorizadas, la propietaria de la casa se negó a firmar el acta de infracción. Había cerca de 50 personas participando de la fiesta.

“Actitudes como estas resultan inadmisibles, en un contexto que nos demanda responsabilidad colectiva de cuidados”, expresaron.

La Policía tuvo que intervenir en la madrugada del sábado en la sede partidaria debido a que se estaban infringiendo las medidas sanitarias vigentes. Desde la UCR pidieron disculpas.

Fue durante la noche del martes en calle Caputo al final en Paraná. Invitaba a bailar durante 12 horas y prometían estacionamiento propio y hasta un puesto de enfermería. El propietario del lugar y el organizador del evento fueron notificados por la Policía.

La fiesta se desarrollaba en una vivienda. Personal policial concurrió al domicilio aproximadamente a las 3.30 de este domingo y notificó al propietario del incumplimiento del DNU nacional. Unas 40 personas “escaparon” del lugar.

Unas 16 personas fueron demoradas acusadas de violar las normativas sanitarias a raíz de la pandemia de coronavirus tras participar de una fiesta clandestina a bordo de un yate de lujo en una isla santafesina que fue desarticulada por la Prefectura Naval y la Fiscalía de Rosario.  

Alrededor de las 04:00 del domingo, vecinos denunciaron vía telefónica la realización de una fiesta clandestina en Colonia San Roque. Cuando la Policía de la Departamental Federación llegó al lugar, había unas 200 personas participando del evento.  

Se desarrollaba en “un galpón cerrado, tipo salón de eventos, con más de 20 personas, DJ, luces psicodélicas y consumo de bebidas alcohólicas”, indicaron desde la Policía. Hubo 18 personas identificadas.

Había más de 80 personas. Quienes asistieron manifestaron que pagaron 100 pesos para ingresar y que contaban con barra para poder consumir bebidas alcohólicas.