Paz y bien, hermana Martha
Por Roberto Romani (*)
Elegiste la tarde del domingo para cerrar tus ojos y abrir las puertas del cielo.
Querida Martha Cuatrín: hace cincuenta años que conozco tu sonrisa y tu ejemplo.
Hace cincuenta años que admiro tu compromiso cristiano y la manera sencilla y buena de amar a los hermanos.
Desde