El Concheto: el “chico bien” que robaba y mataba por puro placer
A fuerza de sangre y tiros, una banda de asaltantes instaló hace 23 años el terror en los restaurantes porteños frecuentados por empresarios y personajes de la farándula. Su jefe era admirador de Carlos Eduardo Robledo Puch, el mayor asesino serial de la historia argentina, y concurrió a los mejores colegios de San Isidro.