Fernando Cañete admitió un déficit de 290 millones de pesos en el IOSPER y reiteró la necesidad de mejorar el aporte patronal a la obra social.
El presidente del directorio del Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (IOSPER), Fernando Cañete, se refirió a la situación del organismo en el contexto de la pandemia de coronavirus.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Cañete sostuvo que “desde el punto de vista prestacional se sigue cumpliendo a rajatabla las disposiciones del Ministerio de Salud de la Nación y el Ministerio de Salud de la provincia y todos los protocolos”.
Entre ellos, mencionó que para cumplir el aislamiento “en un primer momento se redujo el horario de atención al público de 9 a 12 solamente para atención de urgencias y entrega de medicamentos, pero como la gente seguía concurriendo a la obra social a sacar ordenes de consulta a pesar de que lo puede hacer por la web, en los últimos días se extendió el horario de 8 a 12, aunque la dificultad es que se trabaja con personal reducido por el asueto administrativo”.
Por otra parte, se refirió a los reclamos en cuanto a las prestaciones de discapacidad y al respecto recordó que “el IOSPER dispuso la Resolución N°486, adhiriendo a la Resolución N°6020 de la Agencia Nacional de Discapacidad del 17 de marzo donde se suspendían hasta el 31 de marzo de 2020 las prestaciones básicas de atención integral para personas con discapacidad”.
Acotó que “la última Resolución de la Agencia Nacional de Discapacidad es del 14 de abril, la N°85, donde suspende por criterio epidemiológico la prestación bajo modalidad presencial y dispone que las prestaciones básicas de atención integral a favor de personas con discapacidad contempladas en el nomenclador de la Ley 24.901 correspondiente a los meses de marzo y abril de 2020 serán liquidados y abonados en su totalidad, contra presentación de la documentación respaldatoria correspondiente que dé cuenta de la efectivización de la misma”.
“Esto significa que el IOSPER va a reconocer todos aquellos servicios que estén debidamente fundados y los va a abonar, pero en el medio tuvimos un montón de reclamos y hasta un amparo que presentaron varios centros que no son prestadores de la obra social porque no tienen convenio pero que solicitaron que se les abone igual y piden la derogación de la Resolución N°486”, reconoció, e informó que “en primera instancia, el fallo salió favorable a la obra social y ahora está en el STJ”.
Asimismo, reconoció que “hay reintegros que están demorados y que se irán cancelando conforme a la disponibilidad financiera, y a todos los prestadores que temen que no tendrán sus ingresos durante marzo o abril, IOSPER aplicará el criterio de la Agencia Nacional de Discapacidad: todo aquel prestador que demuestre fehaciente y efectivamente que prestó servicios y presenten la documentación respaldatoria correspondiente, va a cobrar”.
Por otra parte, indicó que “la situación financiera del IOSPER no es ajena a lo que ha pasado el país, y desde el año pasado venimos gritando –aunque parece que hablamos en el desierto- que se ha complicado muchísimo la economía, con una inflación que superó el 54%, una devaluación de más del 80% y los medicamentos que subieron más del 300%”.
En ese contexto definió que el IOSPER “es la obra social con menos recursos de todo el país porque recibe el 3% de aporte de los empleados, el 4,5% de la patronal cuando debería ser el 6%, y el aporte del 3% de los pasivos más el 2% del Estado cuando debería ser el 4 o el 6%” y en ese marco afirmó que “no se pueden hacer maravillas con la economía y tratamos de ir adecuándonos, y en la medida en que van llegando los recursos vamos cumpliendo con las obligaciones y tratamos de manejarnos con la mayor austeridad posible”.
Consultado por las deudas con las clínicas de Concordia, Cañete afirmó que la obra social “cerró el balance del año con un 4% de déficit, que son 280 o 290 millones de pesos de déficit que no lo cubre nadie; al déficit de la obra social lo tenemos que cubrir nosotros con las mejores políticas posibles para que los recursos alcancen”.
“Por ello hemos pedido e insistido muchas veces que nos mejoren la contribución patronal porque estamos cansados de repetir que hay factores que afectan al consumo prestacional: son las leyes especiales (que disponen cubrir nuevas prestaciones sin asignar recursos, la medicación de alto costo (por un afiliado se pagan más de 12 millones de pesos y hay varios de estos casos) y las nuevas tecnologías. Estas tres cosas han afectado al sistema de salud y hace rato que vengo diciendo que el sistema de salud va a colapsar y no se ha profundizado más porque apareció la pandemia; pero donde la pandemia deje de ser el eje central de la vida de todos, y aflore la situación económica y la situación del sistema de salud, esto va a estallar”, advirtió.
Graficó que “en el IOSPER somos 300.000 afiliados, 16.380 afiliados reciben prestaciones por el 61,1% del presupuesto general es decir que hay poco más del 38% del presupuesto general que se debe distribuir entre casi 280.000 afiliados, con lo cual es imposible que no tengamos déficit”.
Agregó que “si tenemos ese déficit quiere decir que a alguien se lo debemos, y lo vamos a ir pagando en la medida en que ajustemos algunas prestaciones y se reciban recursos. La obra social se oxigena cuando recibe dinero en enero y en julio correspondiente a los aportes de los aguinaldos”. “El mismo planteo de la deuda que hizo el sanatorio de Concordia, que me parece muy desleal, lo hizo la Asociación de Clínicas y Sanatorios, pero cuando los sanatorios no facturen porque tienen que aplicar el protocolo de no internar, quién del sistema de salud va a salir a darles una mano: será el IOSPER”, alertó.
En cuanto a los cambios por la pandemia, mencionó que “una facturación normal con la Federación Médica que oscila entre 45 y 55 millones de pesos, en abril no llegaría a los 15 millones de pesos porque los médicos atendieron muy poco en ese mes, y junto con la menor erogación a las clínicas serían los dos rubros donde veremos disminuida la facturas, lo cual nos permitirá terminar de cumplir antes de lo previsto con todos los prestadores”.
De todos modos, remarcó que “no hay que perder el eje de dónde venimos de 2019, y yo venía advirtiendo que si no se ataca con políticas de fondo, el sistema de salud se muere”.
