“Concordia necesita más de una gestión para la transformación que requiere”

Con una mirada autocrítica sobre el pasado de la ciudad y un firme compromiso con el futuro, el intendente de Concordia, Francisco Azcué, reflexiona sobre su rol político, su vínculo con el radicalismo, su alineamiento con el gobernador Rogelio Frigerio y las tensiones del presente. En esta entrevista, anticipa que buscará la reelección para un segundo mandato como intendente: “Estoy en el mejor momento de mi vida, y Concordia merece más de una gestión”. Azcué sostiene que “la política debe recuperar su vocación de servicio” y defiende su visión de un radicalismo moderno, de gestión y cercano a la gente. Asegura que su administración busca “ordenar lo público para liberar lo privado” y que los cambios de fondo “requieren tiempo y decisión”. En un contexto nacional que califica como extremo, llama a restablecer el diálogo como principio civilizatorio y remarca: “Podemos pensar distinto, pero no somos enemigos”.
Por Nahuel Maciel
En un diálogo abierto y reflexivo, el intendente de Concordia, Francisco Azcué, aborda las múltiples aristas de su gestión y las dificultades inherentes a los tiempos que le toca transitar. Con una mirada crítica sobre el pasado reciente de la ciudad, Azcué se posiciona como un dirigente de la nueva política, ajeno a los extremos y comprometido con un proceso de cambio profundo. En este Diálogo, repasa desde su experiencia personal en la política local hasta su visión sobre la actual situación nacional y los desafíos que enfrenta el país.
La entrevista inicia con una reflexión sobre la situación interna del radicalismo y su rol dentro de la UCR, partido al que define como una “herramienta de transformación”, una herramienta que debe fortalecerse no solo en su estructura interna, sino también frente a la sociedad. La unidad, sostiene Azcué, es la clave para robustecer tanto al partido como al frente político en el que milita. “Cuando uno ve políticos honestos, que tienen vocación de servicio y que entienden la política como una herramienta de transformación, se entusiasma mucho”,desliza. Para él, el trabajo en equipo y la búsqueda de consensos, aunque no siempre fáciles, son esenciales para el buen funcionamiento de la política. En cuanto a la disputa interna que vivió el radicalismo, Azcué aclara que no guarda rencores: “Aceptamos la resolución del partido y después de la Justicia. No estoy enojado con nadie, sigo gobernando mi ciudad, que es lo que más me importa”.
A lo largo del diálogo, Azcué no evade las preguntas más complejas. Ante el interrogante sobre su futuro político, el intendente se muestra firme en su deseo de continuar con la gestión que comenzó en diciembre de 2023. Para él, la transformación de Concordia es una tarea que no se puede resolver en un solo mandato. “Concordia fue gobernada durante 40 años por el mismo signo partidario. Los cambios que propone mi gestión son profundos, y no se logran en una sola gestión”,justifica. Su visión de futuro está centrada en la reconstrucción de una ciudad que, según él, tiene todo para ser un modelo de desarrollo integral, pero que fue “dañada por políticas populistas”.
La entrevista no se limita a los problemas internos de su partido ni a las cuestiones locales, sino que también incluye una reflexión más amplia sobre el contexto nacional. Azcué se refiere al “daño estructural, económico y cultural” que dejó el populismo, y cómo su ciudad, que en tiempos pasados fue un faro en la región, está hoy luchando por recuperar ese lugar. En este sentido, el intendente sostiene que uno de los motores de la transformación local pasa por recuperar el sector privado como actor clave del desarrollo: “Estamos creando un ecosistema favorable para la inversión”, señala. En su discurso no hay lugar para el asistencialismo: “Queremos que la gente se desarrolle por sí misma. Nuestra política pública busca darles las herramientas necesarias para que puedan construir su propio proyecto de vida”, afirma y lo robustece al señalar a la educación como el eje principal.
A lo largo de la entrevista, Azcué también resalta la importancia de optimizar los recursos públicos en tiempos difíciles. Reconoce que, al igual que muchas otras ciudades del país, Concordia no es ajena a las tensiones económicas y fiscales. Con una inflación real y una caída notable en la recaudación, su administración ha tenido que tomar decisiones difíciles. “Bajar el gasto no significa recortar derechos, significa optimizar los recursos y garantizar que lleguen a donde más se necesitan”, explica.
El tema de la política nacional también ocupa un lugar importante en la entrevista. Azcué se muestra preocupado por algunos gestos de los actuales dirigentes nacionales, particularmente por las actitudes y declaraciones del presidente Javier Milei. “Nos falta diálogo, no solo entre los políticos, sino en todos los niveles de la sociedad”, sostiene, y recalca que la política debe ser un espacio para el encuentro y la construcción de consensos. En ese sentido, no esconde su malestar por la falta de un tono conciliador en la dirigencia nacional: “No le hace bien a nadie tener conductas negativas o que no muestren ejemplos positivos de cara a la sociedad”. Para él, la política debe volver a tener como eje la construcción de consensos y el respeto por las ideas del otro, aunque esas ideas difieran de las propias. “La política no puede ser el lugar de la descalificación, los insultos o la agresión. Debemos dar el ejemplo”, remarca.
Uno de los aspectos que más ponderó Azcué está relacionado con las políticas sociales que implementó en Concordia. En este sentido, resaltó el trabajo que desarrolla la Secretaría de Desarrollo Humano a través del programa “Relevar”. Se trata de una iniciativa innovadora -según él- que aborda de manera integral los problemas sociales, especialmente en los barrios más vulnerables. A diferencia de la vieja política asistencialista, Azcué asegura que su enfoque es más profundo y respetuoso: “Queremos que la gente se sienta protagonista de su propio cambio, que no sea un beneficiario pasivo de políticas públicas, sino un actor activo que logre su propio proyecto de vida”. Este enfoque, explica, está basado en la educación y la formación como motores de la transformación social.
El intendente también reflexiona sobre la situación del país, y que la enmarca en una “crisis multicausal”. Para él, la inestabilidad económica y social no es atribuible a una sola causa ni a una sola gestión. De todos modos, de algún modo defenderá las medidas de ajuste tomadas a nivel nacional, aunque generen “consecuencias dolorosas”, y reconoce que no es fácil encontrar el equilibrio entre la necesidad de ajustar las cuentas y la de garantizar los derechos básicos de los ciudadanos. “No podemos seguir gastando más de lo que recaudamos, esa es una fórmula conocida y sabemos sus consecuencias”, subraya.
(Más información en la edición gráfica de la revista ANALISIS, edición 1160, del día 29 de mayo de 2025)