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Diputados de la Nación aprobó la creación de la Universidad Juan L. Ortiz

La Cámara de Diputados de la Nación aprobó, en los primeros minutos de este miércoles, la creación de la Universidad Nacional Juan Laurentino Ortiz, con base en la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader), después de varios intentos en los que se había frustrado el tratamiento de la iniciativa en el recinto.

La votación final resultó con 128 votos afirmativos, 90 negativos y 12 abstenciones. Todos los diputados nacionales de Juntos por el Cambio por Entre Ríos -Marcela Ántola, Atilio Benedetti, Pedro Galimberti, Gustavo Hein y Gabriela Lena- se abstuvieron de votar la creación de una nueva universidad nacional en territorio entrerriano.

El diputado nacional Tomás Ledesma (PJ) sostuvo en el recinto de Diputados de la Nación que “la creación de la Universidad Nacional Juan L. Ortiz es una demanda histórica, una deuda con los estudiantes, con los docentes, con los no docentes, es una deuda de muchos años. Esto trasciende completamente una cuestión partidaria, política. Es momento de acompañar y de dejar de lado intereses sectoriales”

Luego de aprobar la creación de cinco universidades nacionales en la última sesión -que el Senado ya convirtió en ley-, la Cámara de Diputados avanzó este martes con otros tres proyectos de este tipo que quedaban pendientes.

Impulsada por los diputados de Evolución Radical Emiliano Yacobitti y Danya Tavela, recibió media sanción, con158 votos positivos, 72 votos negativos y 1 abstención, la creación de la Universidad Nacional de Saladillo, en la provincia de Buenos Aires.

Uno de los artículos de esa iniciativa plantea que “el Poder Ejecutivo queda facultado para gestionar y aceptar del gobierno de la provincia de Buenos Aires, de las municipalidades comprendidas en su ámbito regional y/o de instituciones públicas y privadas la cesión de bienes muebles e inmuebles que constituirán el patrimonio” de la universidad.

La otra iniciativa, promovida por la oficialista María Rosa Martínez y aprobada con 150 votos a favor y 82 en contra y 0 abstenciones, es la que propone la creación de la Universidad Nacional de la Cuenca del Salado, con sede central en el distrito de Cañuelas, provincia de Buenos Aires.

“Dada la necesidad de promover social, económica y culturalmente a la zona de asiento de la Universidad y su área de influencia, la Universidad Nacional de la Cuenca del Salado establecerá sedes en los municipios de la cuenca y privilegiará la implementación de carreras cortas con práctica profesionalizante y ciclos de formación con certificación que respondan a problemáticas y necesidades estratégicas de desarrollo regionales. La propuesta curricular contempla en su desarrollo la enseñanza en aula presencial, virtual sincrónica en formato webinar y virtuales asincrónicas”, establece el proyecto.

En tercer lugar, a partir de una iniciativa de Blanca Osuna, recibió media sanción con 128 votos positivos, 90 negativos y 12 abstenciones, la creación de la Universidad Nacional Juan Laurentino Ortiz, la que tendrá su sede central en la ciudad de Paraná.

“La Universidad Nacional Juan Laurentino Ortiz se constituirá sobre la base de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos”, aclara el proyecto y “faculta al Poder Ejecutivo nacional para acordar, por intermedio del Ministerio de Educación de la Nación, con el gobierno de la provincia de Entre Ríos, la transferencia a la nueva universidad de los servicios educativos de la mencionada facultad, sus bienes muebles e inmuebles, su personal directivo, docente y no docente, sus alumnos y sus escuelas preuniversitarias de educación obligatoria y artística”.

La defensa de la presidenta de la Comisión de Educación

Como miembro informante del oficialismo, la diputada entrerriana Blanca Osuna (FdT) expresó que “saber es poder” porque “implica no solamente ratificar la fortaleza que tiene en Argentina la educación pública, sino ese ida y vuelta entre el conocimiento, la formación y el poder hacerse de herramientas para incidir en el sistema democrático”.

“Estamos con una educación pública que constituye uno de los principales orgullos, pero no únicamente por su despliegue, sino que el sistema educativo nacional tiene una territorialidad y vastedad que lo distinguen en la región y en el mundo”, ponderó la presidenta de la Comisión de Educación y agregó que eso “nos permite en la comprensión de lo que implica la educación pública hacer uso de una metáfora en lo que ha sido la conformación del Estado Nacional con la educación pública. Ese proceso donde en una primera etapa Argentina necesitó reafirmar identidad e integración, de eso se trató una ley que se debatió la 1420 y, a partir de esa ley, Argentina fue afirmando el sentido de la organización escolar y del sistema”.

La oficialista comentó que “esa definición de escuela primaria, gratuita, laica y libre fue siendo superada con el tiempo y, evidentemente, la educación de niveles superiores, que en principio estaban pensadas para la formación de las élites que lograban gobernar, todo ese proceso se revirtió, pero fue producto de batallas duras, de exigencias, de movilización y, de algún modo, llegamos con una arquitectura normativa que es nuestro orgullo que aprobamos en el Congreso y permitió consolidar el sistema educativo nacional compuesto por niveles obligatorios y nivel superior universitario”.

“La Argentina es hoy el país que tiene mayores niveles de obligatoriedad respaldado por ley. Las leyes no resuelven los problemas que el propio sistema y la educación padecen, pero sí expresan una votación y responsabilidad y adjudican una tarea”, remarcó Osuna y señaló que la creación de universidades públicas en el país “ha tenido flujos y vaivenes, y este tiempo se han aprobado leyes importantes para la educación como la Ley de Educación Ambiental, de Formación en Enfermería. Avanzamos con leyes para hacer ese aporte a la educación argentina con la creación de universidades”.

En su discurso, la legisladora del FdT desmintió a la oposición de que la creación de universidades es para “centros de adoctrinamiento kirchneristas” y, por el contrario, sostuvo que muestran un “despliegue importante con un compromiso territorial”. Así, detalló que en el año 1983 había 350 mil estudiantes con 28 millones de habitantes y“hoy hay 2 millones y medio de estudiantes universitarios en 40 años; se quintuplicó la cantidad de estudiantes universitarios y hasta el 75% son primera generación de estudiantes de la familia”.

Sobre la Universidad Juan Laurentino Ortiz, impulsada por ella y sus pares entrerrianos del oficialismo, precisó que “sintetiza un amplio abanico de historia, expectativas y demandas de una provincia que por años se han reclamado. El tema de la cercanía es clave en la creación de nuevas universidades públicas en el país. Toma el nombre de uno de los más destacados poetas argentinos, sensible y humilde de pueblo. Se realiza sobre la base de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos y se entrecruza con tres campos que son el de la formación docente, psicología y salud mental, y el de arte y la cultura. Tiene 42 planes de estudio con 62 carreras de grado y pregrado, 75% de estudiantes que son primera generación universitaria en su familia”.

Las diferencias dentro de Juntos por el Cambio

Muy crítico, el diputado Maximiliano Ferraro (CC-ARI) apuntó en primer lugar contra Osuna, al confesarse “sorprendido y preocupado” porque la presidenta de la Comisión de Educación “invitó a este pleno a que se viole flagrantemente la Ley de Educación Superior”, al mencionar que la universidad propuesta para Entre Ríos no tiene “los estudios de prefactibilidad” y “las resoluciones del Consejo Interuniversitario Nacional”. “No puede venir a decir que este Congreso puede crear universidades porque sí”, enfatizó.

El opositor aseveró: “No estoy dispuesto a seguir contribuyendo al simulacro educativo, no estoy dispuesto a mirar para otro lado la verdadera catástrofe educativa que vive nuestro país”. “Hay que decir la verdad, dejar de mentir, ¿ustedes creen que en este contexto de crisis económica, con el dólar a mil pesos o más, con una inflación que va por arriba del 120%, nosotros vamos a garantizar lo que decimos que vamos a garantizar?”, apuntó.

También en contra, el diputado Alejandro Finocchiaro (Pro) observó que “la universidad Juan Laurentino Ortiz haya sido puesta en votación en una sesión diferente a la Universidad de Ezeiza”, con la cual se realizó “una intervención en una universidad autónoma”. “De facto, el oficialismo pretende quedarse con una universidad, es un golpe universitario”, denunció sobre la nacionalización de esa casa de estudios, que ya es ley, pues se ha votado en el Senado. Y dijo que eso se hizo “para que el señor intendente de Ezeiza ponga sus ampulosas garras sobre algo que no domina”. Mientras que en el caso de la de Entre Ríos, “no tiene revisión de crédito presupuestario, estudio de prefactibilidad y resolución del CIN, es decir, casi nada”, señaló.

A su turno, la diputada Romina Del Plá (FIT) adelantó: “Aún con una serie de señalamientos, vamos a acompañar la creación de estas tres universidades”. “No es que la no creación de las universidades van a resolver los problemas” presupuestarios que hay en educación, aclaró, al opinar que esos argumentos son “bastante falaces”. Sobre las diferencias a los proyectos, cuestionó que las tres se crean “bajo la Ley de Educación Superior que es la ley menemista para privatizar y mercantilizar”; al tiempo que “no se establece cómo va a ser la contratación de los trabajadores docentes”; y también que se necesita de incremento presupuestario frente al “ajuste en el que estamos”.

Trayecto

La iniciativa, que se conoció en 2022, surgió de la propia Facultad de Humanidades -de de las cuatro unidades académicas que conforman la Uader, con el 40% de la matrícula total- y fue presentada en el Congreso con la firma de la diputada nacional Blanca Osuna (PJ), presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados de la Nación.

En la base del proyecto se explican las razones.

“La Universidad Nacional Juan Laurentino Ortiz -dice la iniciativa- se constituirá sobre la base de la actual Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos. A esos fines se faculta al Poder Ejecutivo nacional para acordar, por intermedio del Ministerio de Educación de la Nación, con el gobierno de la Provincia de Entre Ríos, la transferencia a la nueva universidad de todos los servicios educativos de la mencionada Facultad, sus bienes muebles e inmuebles, su personal directivo, docente y no docente, sus alumnos y sus escuelas preuniversitarias con sus niveles y modalidades”.

“En los últimos cinco años -dice en los fundamentos el proyecto- el sistema universitario con asiento en la provincia de Entre Ríos transitó un importante proceso expansivo, ya que el año 2015 contaba con 44.081 estudiantes y en 2019 la cifra aumentó a 51.544, lo que representa un crecimiento del 16,93%. Este aumento de la matrícula está ligado al proceso expansivo y de democratización del sistema universitario que a escala nacional se dio en la última década (27,3%), explicado en gran medida por la creación de una gran cantidad de nuevas universidades, permitiendo que un número mayor de personas puedan acceder a la educación superior, pero también debido al acompañamiento con políticas públicas que permitieron una ampliación de derechos, como las becas Progresar, el programa Conectar Igualdad, la AUH, las Becas Manuel Belgrano”.

(Entre Ríos Ahora)

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