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Enriquecimiento: el empresario Cardona Herreros, clave en la causa contra Urribarri

N.B. de ANALISIS

El exgobernador Sergio Urribarri fue imputado y citado a indagatoria el 14 de junio, en el marco de la causa que investiga su presunto enriquecimiento ilícito. Una pericia contable fue clave para avanzar sobre la investigación que determinó, en principio, unos 7 millones de dólares injustificados en su patrimonio. El rol del empresario paraguayo Diego Armando Herreros, como testaferro y administrador de dineros públicos que manejaba Urribarri, fue determinante en la sumatoria de pruebas contra el exmandatario. La información encontrada en sus oficinas de Buenos Aires, en 2018, fue clave. Más de 11 millones de dólares fue lo que le descubrió, en papeles, la justicia entrerriana, respecto del manejo de Cardona Herreros a la familia Urribarri, proveniente de fondos públicos.

Para comprender el contexto, es necesario retomar parte de la información recopilada en dos allanamientos realizados el 28 y 29 de junio de 2018, en propiedades de la empresa Relevamientos Catastrales SA, del paraguayo Diego Armando Cardona Herreros. Cabe recordar que en el Ministerio Público Fiscal de Entre Ríos, también se investigaron las contrataciones del empresario durante las gestiones urribarristas por supuestas coimas. Esa causa que tiene varios coimputados, entre quienes se cuenta a Urribarri y fue pedida su elevación a juicio, está frenada por una discusión sobre plazos procesales.

Cuando los operadores judiciales allanaron las oficinas de Relevamientos Catastrales en 2018, se encontraron con numerosa documentación (alojada fundamentalmente en algunas computadoras) que referencia la administración por parte del empresario de más de 11 millones de dólares para Urribarri y su grupo familiar.

Uno de los allanamientos fue en calle Córdoba de Paraná, donde se encuentra una sede de la empresa. Ahí se secuestraron tres equipos informáticos. El otro allanamiento fue en la provincia de Buenos Aires y ahí se secuestraron dos computadoras, de las cuales una fue devuelta. 

En principio, esos procedimientos fueron en el marco de la causa por presunto enriquecimiento ilícito de Urribarri pero se anexaron a la causa que investigó supuestas coimas. Los fiscales consiguieron determinar que Urribarri incrementó exponencialmente su patrimonio, sin poder explicarlo, a través de distintas actividades de las cuales participó Cardona Herreros.

“Desde Fiscalía se elaboró un informe por parte del contador Héctor Enrique que puso de manifiesto el enriquecimiento por una suma importante en dólares (más de 11 millones) y que Urribarri utilizó como persona interpuesta a Cardona Herreros, ya que este dinero no encuentra registro en ningún organismo oficial, no es que podamos sacarlo de ATER o AFIP”, dijo el fiscal Gonzalo Badano, en una audiencia que se realizó un año después de los allanamientos ante el juez de Garantías Mauricio Mayer.

Badano aseguró en aquella oportunidad que Cardona Herreros “compraba vehículos para Urribarri y su grupo familiar, viajes al Caribe, Europa, muebles. De todas estas operaciones no existen registros, en otro lado que no sean las computadoras”, apuntó.

Habló de documentos Excel con los gastos asentados para Urribarri y también mails enviados al propio Urribarri. Es decir que el exgobernador “usó la estructura que Cardona que tenía para Relevamientos Catastrales. En el departamento de calle Córdoba tenía cajas fuertes, computadoras y empleados de confianza que le permitían administrar el dinero y equipos informáticos suficientes”.

Hay “algunas planillas, impresiones de mails con hojas de cálculo, donde vemos que están computadas estas operaciones”, advirtió el fiscal. “Encontramos un mail en una de las PC secuestradas a Laura Suárez donde se hace referencia a la compra de pasajes de Aerolíneas Austral para Urribarri Sergio Daniel; para Mauro, para Franco. Están los precios. Después, diferentes hojas de cálculos donde constan pagos realizados por Sergio Daniel sobre departamentos, operación de cambio de pasaje de Bruno, pago a la empresa Kriptax (una de las sociedades que integra Urribarri con sus hijos), de cada uno de los meses. Encontramos un mail con pago de cuota de departamento por 21 mil dólares, pago de cuota de departamento febrero. Podría estar todo el día referenciando cada uno de los gastos. Tenemos también el pago de la empresa de celular de Urribarri que hacía Cardona. Gastos de transferencia de euros para gastos en Venecia”, detalló Badano aquel 8 de octubre de 2019 ante Mayer.

“Tenemos comprobantes de compra de bouchers de tours por La Habana para Franco y Mauro. Tenemos de 2010 un mail, un gasto por 9 mil dólares y le dice (Cardona Herreros a Urribarri) cómo va quedando el saldo y cuánto va a costar el viaje por Madrid para él y su esposa, Ana Lía Aguilera”, agregó. Sumó “una cotización de un viaje a Miami, la deuda que tenía Urribarri con Cardona, entre otras”.

En su libro El Nido. Poder, justicia y corrupción en Entre Ríos (2019), el periodista y director de este medio Daniel Enz, describió en detalle aquellos allanamientos clave para las investigaciones que desarrolla el Ministerio Fiscal de Entre Ríos.

La publicación cuenta los operativos en un country de Los Polvorines, provincia de Buenos Aires y en la oficina de calle Córdoba de Paraná. Allanamientos que se extendieron por casi 17 horas.

La cantidad de documentación comprometedora que se encontró fue abrumadora para Urribarri, su hijo Mauro y algunos funcionarios de la primera línea del exgobernador y del actual mandatario. Se halló documentación que compromete al actual ministro Hugo Ballay, archivos que rozan a otros actuales y exfuncionarios y también empresarios. Además comprobantes de compras e inversiones inmobiliarias de Urribarri o algunos integrantes de su grupo familiar.

El rol de Cardona Herreros fue clave en esta estructura para el manejo de dinero, tanto en el país como en el exterior y, también en negocios del fútbol que involucraban a Bruno Urribarri y distintas operaciones a cargo de Juan Pablo Aguilera.

Los investigadores pudieron probar pagos de las tarjetas de crédito a nombre de Urribarri, su esposa Ana Lía Aguilera y el resto de los integrantes del grupo. También se toparon con la administración e tarjetas azules de vehículos que figuraban bajo la titularidad de otras personas.

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