
El exgobernador Sergio Urribarri continúa con sus actos políticos y convocó a la militancia en San Benito tras su acto el viernes pasado en la capital provincial. “Siempre arriesgo y juego a todo o nada. Y eso voy a hacer hasta el último minuto de mi vida. No le tengo miedo a nada y estoy acostumbrado a estar en el vértice”, manifestó este martes el exembajador.
Según la gacetilla de prensa de Urribarri, el acto en San Benito se convocó porque "cientos de militantes de San Benito y Colonia Avellaneda se habían quedado esperando para ir pero no pudieron llegar" al acto en el Club Echagüe. "Hubo manos negras y palos en la rueda. No voy a gastar pólvora en chimangos, pero sí quiero contarles que ese mismo viernes decidí organizar este encuentro”, explicó Urribarri ante la audiencia. No especificó quién habría impedido la llegada de la militancia a la capital provincial.
"Hay algunas cosas que el peronismo tiene que discutir. Hace algunos meses escuché al presidente de nuestro partido, el gobernador Gustavo Bordet, y también al secretario general José Cáceres decir que iban a impulsar la reforma de la carta orgánica para incorporar la participación de las minorías. Creo que es tiempo de discutir esto y también de debatir la posibilidad de constituir una mesa política provincial como la que se está armando a nivel nacional", dijo Urribarri.
Luego, aseguró: "Sean cuales sean las reglas, la fecha o la carta orgánica, nuestro espacio político va a estar en todas las boletas. Vamos a disputar los cargos de concejales, presidente de juntas, intendente, senador, diputado gobernador y vice".
Urribarri repasó las acciones políticas que viene desplegando por toda la provincia desde hace 7 meses, cuando regresó de Israel donde cumplió funciones como embajador tras la condena a 8 años por delitos de corrupción: “Conozco la provincia como la palma de mi mano, tengo toda la provincia en la cabeza. Pero para poder hacer un diagnóstico y definir una estrategia, para mí siempre fue indispensable escucharlos a ustedes. Es lo que hice todo este tiempo. Y creo firmemente que estamos en condiciones de construir una vez más una gran victoria".
Dijo que los entrerrianos "no votamos a quienes nos dejan sin rutas, sin viviendas, sin hospitales, ni a los que nos endeudan, nos quitan el trabajo, nos quitan los derechos". La alusión fue al "ministro estrella del peor gobierno de nuestra historia democrática, que quiere gobernar la provincia pero cuando tuvo poder hizo cosas muy crueles como paralizar la ruta 18, el Hospital Baxada, miles de viviendas, solo porque los habíamos empezado nosotros". Cabe recordar que en las últimas elecciones, los entrerrianos votaron a Frigerio como principal candidato y lo puso en la Cámara de Diputados.
“No nos van a convencer con el argumento ese de que hay que cambiar porque llevamos 20 años de peronismo –continuó-. Con un gobierno peronista nuestra provincia creció como nunca antes en producción primaria, industria, exportaciones, trabajo y bienestar, con una obra pública monumental que la transformó para siempre. Los entrerrianos y las entrerrianas vamos a votar a quienes transformaron la realidad con obras y con políticas públicas”, expuso.
Urribarri recordó obras de su gestión en el Gran Paraná: la construcción de una escuela y la ampliación y refacción de otras dos, la entrega de 330 viviendas, el puente Néstor Kirchner en el acceso a la localidad con 1.200 metros de pavimento, dos plazas, un centro integrador comunitario y los edificios de la Municipalidad y del Concejo Deliberante. También las ampliaciones del centro de salud y de la biblioteca municipal, 60 cuadras de pavimento, un playón deportivo, redes de gas natural y de cloacas para el 50% de la población y fibra óptica para toda la localidad, entre muchas otras.
"Me pongo al hombro los 20 años de peronismo, sin beneficio de inventario, me hago cargo, los defiendo con el cuero y con el corazón", expresó el exgobernador.
Más adelante, reconoció problemas entre los que mencionó “la inflación galopante que les carcome el sueldo a los argentinos y las argentinas, pero este gobierno sin dudas lo va a resolver”. Luego hizo alusión a la sequía. “Cuando termine la gobernación deje dos proyectos aprobados técnicamente y con financiamiento internacional: los acueductos de La Paz – Estacas y Mandisoví Chico, dos grandes obras de riego destinadas a cambiar el paradigma de la producción agraria. Por la mezquindad de la oposición que salió a decir barbaridades esas obras no se hicieron”, señaló.
“No puede ser Dios el único socio de nuestros productores. Tiene que haber un Estado presente en serio aportando ciencia, tecnología, innovación. No podemos estar en el siglo 21 rezando al cielo para no perder cosechas. Y sabemos que es el peronismo el único capaz de desarrollar desde el gobierno este tipo de políticas públicas”, expuso.
Después mencionó las tarifas eléctricas. “Somos una de las pocas provincias que produce energía, abastece a gran parte de nuestro territorio, y no pueden pagar la boleta ni las industrias ni los usuarios particulares porque las tarifas son imposibles. Hay mucho para hacer al respecto y significa tocar intereses”, advirtió.
“La historia la escribimos los que nos jugamos. Nos quedan magullones y marcas en el lomo. Al tercer día de terminar mi mandato empezaron a pegarme y no pararon más. No tengo ese blindaje que tiene la oposición y algunos de los nuestros. Pero puedo andar por cada rincón de la provincia y a gente me recibe y me agradece porque en cada pueblo hay obras que en muchos casos ni siquiera se habían soñado”, finalizó.