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Mercosur: industriales rechazan idea de bajar aranceles de Bolsonaro

Miguel Acevedo

Miguel Acevedo, titular de la UIA.

Los industriales del Mercosur le pusieron freno a las intenciones del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de impulsar una reducción unilateral del Arancel Externo Común (AEC), es decir, bajar la tarifa que cobran de común acuerdo los cuatro socios del bloque regional para admitir importaciones desde países extrazona. En un documento firmado por la Unión Industrial Argentina (UIA), la Confederación Nacional de la Industria (CNI) de Brasil, la Unión Industrial de Paraguay (UIP) y la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) los empresarios plantearon las diferencias que tienen con el mandatario brasileño, quien considera que la mayor apertura del mercado regional de manera unilateral va a potenciar la competitividad de las economías.

El documento fue presentado durante un seminario organizado por la UIA con motivo de cumplirse los 30 años de la firma del Tratado de Asunción. La declaración reclama a los gobiernos del bloque “no adoptar ninguna decisión que implique modificar o revisar el AEC o el régimen de origen del Mercosur sin conocer ni dar oportunidad al sector privado, en general, para que pueda expresar su opinión”. La razones esgrimidas por los empresarios, entre otros argumentos de peso, es que cambiar los aranceles del bloque, puede generar complicaciones en el acuerdo con la Unión Europea, ya que todo el entendimiento con ese bloque parte desde el hecho de que en promedio la tarifa para las importaciones arrancan desde un nivel del 14%. Más allá de ello, la idea que prima entre los industriales es que la pandemia aceleró la tendencia al cierre de las economías en el mundo, o por lo menos en Occidente, y que con ese escenario de ahora en más se tendrá que ser mucho más cautelosos al momento de analizar nuevos tratados.

El encuentro fue encabezado por el argentino Miguel Acevedo, y participaron Robson Braga de Andrade (CNI), Enrique Duarte Luraghi (UIP), y Alfredo Antía Behrens (CIU).

Además del rechazo a la apertura unilateral, la agenda que proponen los industriales del Mercosur para los gobiernos incluye: establecer las condiciones para impulsar la estabilidad y el crecimiento económico; asumir e implementar los compromisos que hagan realidad el libre comercio intrabloque; estimular la aproximación y las convergencias regulatorias; internalizar reglas y acuerdos pendientes y potenciar la participación del sector privado.

El encuentro del Mercosur para la celebración de los 30 años se iba a hacer en Buenos Aires de manera presencial con la asistencia de Bolsonaro, en lo que se interpretó como un gesto de distensión con el presidente Alberto Fernandez. Pero el recrudecimiento de contagios de coronavirus obligó a volver al formato virtual. La presidencia pro tempore la tiene Argentina hasta junio. Luego seguirá Brasil. Se espera que el presidente brasileño por lo menos en el próximo encuentro anuncie sus intenciones de bajar el AEC y ver si por lo menos consigue un aval de Uruguay y Paraguay.

Los industriales del cono sur coinciden en que se termina el tiempo para demorar una efectiva apertura comercial intrazona como así también para la constitución de una unión aduanera perfecta. Según dijo Acevedo, “hay que repensar el bloque como plataforma del desarrollo”, mientras que Braga de Andrade consideró que en la actual coyuntura “lo más importante es la recuperación del crecimiento para los cuatro países”. El paraguayo Duarte Luraghi consideró necesario potenciar la participación de las empresas en cadenas de valor, pero el uruguayo Antía Behrens fue el más preciso al señalar que “hay que ir hacia una efectiva zona de libre comercio con confluencia de regulaciones”.

Estrategia

Si los empresarios del Mercosur en algún momento pudieron haber pensando en que les resultaba posible algún tipo de inserción global a través de cadenas, sin que existiera un libre intercambio dentro de la región, ahora eso no corre más. La estrategia que plantean es mantener el nivel de protección hacia afuera, y liberar todo lo que se pueda hacia adentro. Eso implica eliminar barreras paraarancelarias como normas de etiquetado, de seguridad, regulaciones internas de cada país que frenan el comercio. Frente a un contexto multilateral hostil, plantean cadenas de valor regionales.

Alejandro Mayoral, que fue uno de los negociadores argentinos en la década del 90 y que ahora es jefe del Departamento de Comercio y Negociaciones Internacionales de la UIA aseguró que “es totalmente inapropiado bajar el AEC”. El técnico de la central fabril argentina señaló “un exportador es producto de una situación sistémica, y no de una medida”. El directivo consideró necesario un relanzamiento del proceso de integración.

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