Raíces que se sienten como un hogar

Edición
1159

Azogue Libros editó recientemente “Dibujar el negativo de un ombú” y lo lanzó a la venta el pasado 30 de marzo. La obra pertenece a Estefanía Santiago, una artista oriunda de la localidad entrerriana de Federación. Es Licenciada y Profesora en Artes Audiovisuales (2016) por la Facultad de Bellas Artes, Universidad Nacional de la Plata. Máster en fotografía documental y artística (BECA TALENTO 2017 - 2019), por el Centro de Arte TAI - URJC y Máster en Artes y Profesiones Artísticas (BECA ACCIONA 2019 - 2021), en Escuela Sur, Circulo de Bellas Artes y UC3M. Actualmente reside en España y próximamente visitará Entre Ríos para presentar su libro.

“Dibujar el negativo de un ombú” es la segunda obra publicada por la autora, siendo la primera “El sueño se convertirá en barro” (La Balsa ediciones, 2022). Pertenece a la colección “Artes Visuales” de la editorial paranaense Azogue e invita al lector a adentrarse en un viaje sin fronteras políticas y saltos temporales, guiado por la búsqueda de retratar la memoria de nuestras tierras y cómo nos hemos relacionado con ella a lo largo de la historia.

Así, la autora invita al lector a emprender un viaje de 104 páginas. Sin caminos trazados, el texto coquetea con la poesía, a veces se planta como un ensayo científico y, en otras, es literatura que escarba en las zonas más sensibles del ser. El Ombú es el protagonista, pero lo que sucede alrededor de esta enigmática planta que parece un árbol es lo que fascinó a la autora y que, con la sensibilidad de sus palabras, logra atrapar y hasta conmover al lector. 

Con sus raíces expuestas, el Ombú se ofrece como un hogar y así lo ha sido durante cientos de años. Su dimensión imponente y frondosa, su sobra reparadora, sus numerosas ramas y su resistencia han sido admiradas por diversos pueblos originarios y hasta por los españoles, quienes decidieron celebrar un aniversario del “descubrimiento” de América plantando ombúes en las calles.

La contracara a tanta grandeza en vida es la inutilidad de su madera, que no ofrece calor ni firmeza para edificar. Casi como una ironía, el arbusto que se luce como si fuese uno de los mejores ejemplares arbóreos, una vez extraída su madera, no sirve más que para lamentar lo que fue y que ya no será.

(Más información en la edición gráfica de la revista ANALISIS, edición 1159, del día 24 de abril de 2025)

Edición Impresa