La eliense Cabrera aportó nueve puntos, bajó tres rebotes y dio una asistencia ante Líbano.
Con el aporte de la entrerriana Diana Cabrera, la selección argentina femenina de básquetbol superó a Líbano por 60 a 49 y recuperó la senda de la victoria en el Preclasificatorio al Mundial 2025. Sin embargo, no le alcanzó a Las Gigantes para avanzar a las semifinales del certamen que se disputa en Ruanda.
Fue la segunda victoria para las dirigidas por Gregorio Pérez, que venían de un triunfo ante Gran Bretaña y una derrota a manos del anfitrión. Y justamente, aquel marcador les jugó una mala pasada ya que dependían del último partido del Grupo D para dirimir su futuro.
Es que necesitaban que Ruanda le gane a Gran Bretaña o que las británicas superen por más de 35 tantos a las anfitrionas. Finalmente, las europeas se impusieron pero por 75 a 61 (14 de distancia), un resultado que clasificó a ambos seleccionados a las semis y dejó afuera a la Argentina.
Las posiciones en el Grupo D quedaron de la siguiente manera: Gran Bretaña 5 puntos (+13 diferencia de gol), Ruanda 5 (24) y Argentina (-3). Por su parte, Líbano quedó con tres unidades, producto de tres derrotas en la misma cantidad de presentaciones.
El triunfo de Argentina ante Líbano
Cabrera, oriunda de Villa Elisa y formada en el CAVE (Club Atlético Villa Elisa), anotó nueve puntos (3/6 en dobles; 3/4 en libres), bajó tres rebotes (dos defensivos y uno ofensivo) y dio una asistencia, al cabo de ocho minutos en cancha ante Líbano.
La gran figura de la jornada fue Agostina Burani con un registro de 23 puntos (11/11 en libres), 13 rebotes (cuatro ofensivos) y +30 de valoración, para centralizar una cifra aproximada al 40 por ciento de la puntuación general de la plantilla. En la banca contraria, la máxima anotadora fue Trinity Baptiste con 16 tantos.
Con la misma determinación que Melisa Gretter, Burani alcanzó el medio millar de puntos en su brillante carrera con la Mayor. La histórica marca personal se concretó en su octogésima séptima (87°) aparición, desde su estreno oficial en la AmeriCup de Cuiabá (Brasil) en 2009.
Argentina presentó una reconfiguración en el esquema titular, consciente también de la trascendencia del partido. Con una efectividad en ascenso, el equipo Albiceleste ejecutó un control absoluto en los ritmos de juego durante los primeros veinte minutos. Ese incremento en los porcentajes (38 por ciento en dobles y 22 por ciento en triples) le dio el margen necesario para sostener la ventaja, incluso ante respuestas esporádicas del rival para equilibrar el asunto.
El flujo constante de recambios posibilitaron conservar la energía e intensidad sin siquiera sacrificar la calidad del juego y el desgaste físico prematuro de sus integrantes. Una situación que tuvo mayor notoriedad en el complemento con un parcial de 22-11 y un protagonismo de la entrerriana Diana Cabrera con ocho unidades. Para el cierre, el elenco africano ofreció una versión mejorada de su estilo aunque sin ser suficiente para revertir la brecha.
Sin embargo, el esfuerzo no alcanzó y Argentina, a pesar de haber cumplido en cancha y cerrar el Grupo D con un balance de 2-1, se le terminó el sueño en el Preclasificatorio al Mundial de Alemania 2025.
